Los inmigrantes abandonan sus países y pierden sus hogares. Algunos, incluso, los pierden antes de marcharse. Para concienciar sobre ello, IKEA pone en marcha una acción de RSC que traducimos en una experiencia inmersiva.
‘Yo soy refugio’ es su apuesta por la concienciación e inclusión, un espacio donde los coworkers pueden conectar con estos inmigrantes y sus historias.
Además, construimos, produjimos e instalamos una sala de exposición, ambientada con corpóreos y atrezzo, con el objetivo de profundizar la conexión con el espectador.
Para trasladar las historias en primera persona, instalamos 6 tótems con vídeo y audio.
La campaña se completó con unas espectaculares piezas gráficas, carteles ilustrados que animaban a los coworkers a participar en la acción. Además, un vídeo de campaña fue clave fundamental para conocer a toda la plantilla esta acción de responsabilidad social corporativa.